Milú
Milú es un Fox Terrier de pelo duro de una blancura inusual.
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Nombre
El nombre de Milú le fue sin duda inspirado a Hergé por el de una amiga, Marie-Louise Van Cutsem, a la que él llamaba «Malou» (pronunciado «Malú»).
Apodo
Los monjes tibetanos bautizaron «Nieve de la mañana» al compañero de Tintín. (Tintín en el Tíbet, plancha 47, viñeta A2)
Compañero de aventuras
«Más que un animal, Milú es, para su amo, un interlocutor; conversa con él y con él «intercambia». No es que sea un perro «parlante»; Milú es el más corriente, el más normal y el más canino de los perros. Aunque muy locuaz, habla «en perro» y solamente así lo ve Tintín.
Pero el diálogo se sitúa a nivel del instinto, de una telepatía secreta: entre Milú y su amigo hay una cuestión de ondas misteriosas, la complicidad del silencio» (Galería de Retratos, en SADOUL, Numa: Conversaciones con Hergé -Tintín y yo-. Barcelona: Juventud, pág. 135).
¡Ánimo, Milú!
Si a Milú se le despierta de vez en cuando el gusto por la aventura, tiende más bien a una vida apacible y no siempre entiende los impulsos quijotescos de su amo. Su generosidad y lealtad le obligan a salir de la ociosidad, y mal que le pese, a seguir a Tintín en sus aventuras. Su olfato, su lealtad y su coraje permitirán a menudo a Tintín salvar el pellejo y escapar del peligro.
Tentaciones
A veces Milú sucumbe a ciertas tentaciones y cae en la glotonería, la curiosidad o simplemente cede a su instinto animal, lo que le plantea dilemas casi trágicos. Pero pronto su sentido del valor prevalece y retoma el buen camino para ayudar a su amo.
Falta de moderación
«En muchos puntos, el fiel compañero se parece al capitán Haddock: protestón, parlanchín, irritable y testarudo, jactancioso, torpe y desventurado. ¡Este perro difícil tiene mucho del capitán». (Galería de Retratos, en SADOUL, Numa: Conversaciones con Hergé -Tintín y yo-. Barcelona: Juventud, pág. 135).
La aparición del capitán Haddock en Las Aventuras de Tintín contribuirá a apagar gradualmente la locuacidad de Milú y su papel cómplice.
